Nuevas exposiciones temporales en el MDM, a partir de marzo
Jordi Fornas, pintor. A partir del 4 de marzo en el Espacio de Arte Pere Pruna
El Museo de Montserrat (MDM) está preparando una exposición del grafista Jordi Fornas, con el título Jordi Fornas, pintor, que se podrá visitar en el Espacio de Arte Pere Pruna del 4 de marzo al 9 de junio, y que estará comisariada por Silvia Muñoz de Imbert.
Jordi Fornas Martínez fue el grafista de cabecera de la revista Serra d'Or durante muchos años. Conocido sobre todo como diseñador, formando parte del grupo principal de artistas e intelectuales que contribuyeron decisivamente en la modernización de la cultura catalana de los años 60, en su caso desde una estética pop. Esta exposición antológica quiere ser un homenaje póstumo, y estará centrada exclusivamente en la producción de pintura y escultura, mucho más desconocida.
Jordi Fornas prefería ser considerado esencialmente como pintor. Oculto detrás del gran éxito que había obtenido como diseñador, forma parte de una generación de artistas, muchos de ellos salidos de los Salones de Octube (entre los años 1948 y 1957) y que no están suficientemente presentes en las colecciones públicas de las instituciones catalanas, ni en nuestro imaginario.
Para poder ofrecer un merecido homenaje a Jordi Fornas, el MDM presentará un breve recorrido por las obras más emblemáticas del artista, un itinerario que se inicia a partir de su estancia en Ibiza, y que repasará la etapa de Palautordera, así como también las etapas en los estudios de Sants, Sarrià y Ciutat Vella de Barcelona.
Y, desde el 15 de marzo, Universos Paralelos, de Waltraud Maczassek
Paralelamente a la exposición de Jordi Fornas, en la Sala Pere Daura, a partir del 15 de marzo, y también hasta el 9 de junio, se podrá ver la muestra Universos Paralelos, de Waltraud Maczassek, que tendrá por comisario al crítico de arte Josep Corredor-Matheos.
Waltraud Maczassek es una artista alemana, establecida desde hace años en Barcelona y afincada en la comarca del Penedés, que se inspira en la naturaleza para reflejar paisajes interiores. Su trabajo, fundamentalmente pictórico, se situa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más concretamente el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat.
Maczassek, con sus cuadros, reinterpreta células y moléculas, y se interroga sobre las formas vitales más primigenias, a la vez que no olvida los paisajes que le son propios en el país que la ha acogido, tanto terrestres (especialmente protagonizados por el vino y la vid) como marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, porqué habitualmente se trata de paisajes vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio, y adquieren tintes fantasmagóricos.
Jordi Fornas prefería ser considerado esencialmente como pintor. Oculto detrás del gran éxito que había obtenido como diseñador, forma parte de una generación de artistas, muchos de ellos salidos de los Salones de Octube (entre los años 1948 y 1957) y que no están suficientemente presentes en las colecciones públicas de las instituciones catalanas, ni en nuestro imaginario.
Para poder ofrecer un merecido homenaje a Jordi Fornas, el MDM presentará un breve recorrido por las obras más emblemáticas del artista, un itinerario que se inicia a partir de su estancia en Ibiza, y que repasará la etapa de Palautordera, así como también las etapas en los estudios de Sants, Sarrià y Ciutat Vella de Barcelona.
Y, desde el 15 de marzo, Universos Paralelos, de Waltraud Maczassek
Paralelamente a la exposición de Jordi Fornas, en la Sala Pere Daura, a partir del 15 de marzo, y también hasta el 9 de junio, se podrá ver la muestra Universos Paralelos, de Waltraud Maczassek, que tendrá por comisario al crítico de arte Josep Corredor-Matheos.
Waltraud Maczassek es una artista alemana, establecida desde hace años en Barcelona y afincada en la comarca del Penedés, que se inspira en la naturaleza para reflejar paisajes interiores. Su trabajo, fundamentalmente pictórico, se situa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más concretamente el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat.
Maczassek, con sus cuadros, reinterpreta células y moléculas, y se interroga sobre las formas vitales más primigenias, a la vez que no olvida los paisajes que le son propios en el país que la ha acogido, tanto terrestres (especialmente protagonizados por el vino y la vid) como marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, porqué habitualmente se trata de paisajes vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio, y adquieren tintes fantasmagóricos.